El Priorat

Un terreno abrupto, sinuoso y espiritual

El Priorat es uno de los lugares más especiales del mundo. No solo por su paisaje mágico y misterioso, y la calidad de sus vinos, sino porque ya fue el lugar escogido por los monjes Cartoixans en el s. XII. Aquí se intalaron. Cultivaron estas tierras, dejándonos siglos de historia vinícola, de avances y aprendizajes. Es una tierra dura, no solo por la típica composición de su suelo de llicorella (pizarra), sino que también por sus cuestas abruptas de difícil acceso y por la climatología severa que lo rodea. Su solitud y su belleza singular crean un misterio fascinante que permite desconectar de la realidad. Visitar el Priorat es como hacer marcha atrás, hacer una parada en el tiempo y disfrutar de un paisaje puro y lleno de identidad.